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El pueblo garífuna, un símbolo de resistencia en Centroamérica

Por Jenny Lisbeth Domínguez. Socióloga, feminista, afrodescendiente

“Al decir que somos garífunas auténticas es porque nos resistimos a desaparecer como pueblo, como cultura viva, pese a todos los factores en contra nuestra, precisamente a causa del racismo estructural y todos, todos esos obstáculos que, como mujeres, como comunidad, vivimos en los diferentes países de Centroamérica donde habitamos”.(Gamboa, 2023)

El pueblo garífuna, de origen africano, llegó a las costas centroamericanas desde la isla de San Vicente a fines del siglo XVIII, tras ser deportado por los ingleses. Esta población surge de la mezcla de indígenas Caribes-Arawaks con africanos traídos a las Antillas en tiempos de la Colonia y la trata esclavista. (Zagawa 2021)

Aunque surgieron del mestizaje entre esclavos africanos y pueblos indígenas, los garífunas evitaron la esclavitud convencional. Establecieron una comunidad libre y autónoma en San Vicente, desafiando la esclavitud y el dominio colonial. Posteriormente, se dispersaron por la costa de América Central, en países como Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Sin embargo, su libertad y autonomía enfrentaron amenazas, especialmente por parte del Imperio Británico y otras potencias coloniales europeas. “El pueblo garífuna es sobrevivir. Es sobreviviente del genocidio inglés” (Gamboa, 2023)

“Mi nombre es Ligia Peralta, Soy de Laguna de Perla. Mi papá es garífuna y mi mamá es indígena, esos conocimientos que compartieron ambos de la abuela materna de la abuela paterna, son muchos y es muy lindo. Actualmente, soy la coordinadora de la Asociación de Padres y Familia con hijos con discapacidad, Los Pipitos. Estoy trabajando apoyando a la familia para ayudar a mejorar la condición de vida de sus hijos y también promoviendo el derecho de personas con discapacidad”. (Peralta, 2023)

Ligia, lidera acciones para defender los derechos de las personas con discapacidad en Laguna de Perlas. Junto con esto, apoya procesos de sensibilización y capacitación con familias y jóvenes con discapacidad. Ella destaca que el pueblo Garífuna en Nicaragua se asentó en la cuenca de Laguna de Perla en 1832 y, con el tiempo, se estableció en varios lugares, incluyendo Orinoco, La Fe, San Vicente, Brownback y Marshall Point.

En 2001, la UNESCO declaró al pueblo garífuna en Nicaragua Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y en 2014, la Asamblea Nacional de Nicaragua lo reconoció como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Nación, gracias a luchas de organizaciones garífunas. Además, el 19 de noviembre se celebra el Día Nacional del Pueblo Garífuna, destacando su riqueza cultural y legado histórico, fundamentales en la identidad y diversidad cultural regional.

Gloria Nuñez de Silva, fundadora de la Organización para Mujeres Afroamérica XXI y cofundadora del Grupo Iseri Ibagari, ha sido una figura clave en la construcción del Centro de Capacitación para la Mujer en Livingston. Además, ha promovido foros nacionales para debatir leyes y políticas de derechos para afrodescendientes en Guatemala. Según ella, en Guatemala, el pueblo Garífuna llegó en 1802:

“Arribamos a Livingston en el año 1802, procedentes de la isla de San Vicente, somos resilientes y resistimos a la pérdida de nuestra identidad, preservando nuestros propios rasgos transmitidos por las mujeres de generación en generación; dando énfasis a nuestra cosmovisión,  mediante la relación armoniosa con la naturaleza, la cual veneramos y respetamos haciendo ceremonias ancestrales de agradecimiento al mar, de donde depende nuestra seguridad alimenticia, y por ser el vínculo que nos transportó desde nuestra madre patria África hacia estas tierras” (Nuñez, 2023)

En Guatemala, el pueblo garífuna reside principalmente en las áreas costeras de Izabal, con lugares destacados como Livingston y Puerto Barrios que mantienen su importancia. En mayo de 1996, el Congreso de la República de Guatemala marcó un hito al aprobar el Decreto 31-96, reconociendo oficialmente la cultura garífuna y estableciendo el 26 de noviembre como el “Día Nacional del Garífuna”. Esta fecha honra la identidad y legado de este grupo étnico, destacando su aporte a la diversidad cultural del país y la significancia de su reconocimiento legal.

Ingrid Gamboa, activista y defensora de los derechos territoriales de mujeres y hombres Garífuna, actual procuradora Municipal de los Derechos de las Mujeres frente al IIDH y Cofundadora del Parlamento Garífuna, que permite exigir la defensa de sus derechos tanto en Guatemala como en América Latina, menciona:

“Nuestra espiritualidad la ejercemos mediante nuestras ceremonias ancestrales, invocando las fuerzas de la naturaleza y la intervención de nuestras y nuestros antepasados, que, con su lucha, con su sangre, resistieron y persistieron, para que hoy en día continuemos con este legado, con esta riqueza cultural y ancestral que tiene el pueblo garífuna”. (Gamboa, 2023).

Uno de los elementos fundamentales para el pueblo garífuna es su constante lucha por defender sus prácticas culturales, costumbres, espiritualidad y territorio. En la actualidad, su gastronomía destaca por la exquisita fusión entre la cultura indígena y africana, con platos elaborados a base de yuca, coco, plátano y mariscos. Además, cuentan con bebidas artesanales como el gifiti, una mezcla destilada de diversas hierbas y especias que se utiliza como medicamento para ciertas enfermedades.

En Honduras, el pueblo Garífuna llegó en 1797 y se estableció en unas 47 comunidades costeras, incluyendo sitios como la Isla de la Bahía de Roatán, Cortés, La Ceiba y Colón. Su sustento económico se fundamenta en actividades como la pesca, agricultura, venta de artesanías y promoción de su propia comida y bebidas tradicionales.

Dentro de las tradiciones culturales del pueblo garífuna, destacan la “punta” o “danza del amor”, que expresa alegría, y el “baile del guerrero”, una danza deportiva con historia fascinante: en el pasado, se usaba para confundir a enemigos al disfrazarse de mujer y obtener ventaja en batallas. Con orgullo, el pueblo garífuna ha conservado y transmitido su rica herencia cultural, manteniendo vivas las tradiciones, danzas y rituales que definen su identidad y legado en la región.

Alicia Ramírez, abogada y coordinadora de la Red de Mujeres y Niñas Garífunas en La  Ceiba, a través de la Unidad de desarrollo Integral de la Mujer y la Familia – UDIMUF, donde promueven los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, menciona:

“La lucha por los territorios ancestrales, es un tema que está latente acá en nuestro país, puesto que las comunidades están en zonas caribeñas, en zonas que pueden ser explotadas para el turismo y hay mucho terrateniente hoy en día en busca de esas tierras.  Eso implica   el desalojo de nuestras comunidades para beneficio de otro que viene de afuera a explotarlas y muchas veces, pues, esto viene con engaño y amenazas; tenemos compañeros muertos por persecución y amenazas, por los desalojos de los territorios que hay en las comunidades y sin duda alguna, es un problema que cada día nos obliga a seguir trabajando en esta temática que aflige a todas las comunidades.  Es un problema grave, hay otras situaciones que vienen a mover los intereses de estos terratenientes que quieren tener posesión de las zonas caribeñas” (Ramírez, 2023)

Los pueblos garífunas han librado una lucha esencial por la preservación de sus derechos territoriales ancestrales. La expansión de proyectos turísticos, agrícolas como el monocultivo de la palma africana, así como la presión de la industria extractiva, amenazan sus tierras y recursos naturales, generando conflictos en torno a la propiedad de tierras y la pérdida de espacios tradicionales para la pesca y la agricultura. En respuesta, desde el pueblo garífuna, han demostrado una admirable resistencia al organizarse para proteger sus tierras y recursos, mediante protestas, acciones legales y la búsqueda de proyectos económicos sostenibles, como el ecoturismo y la producción artesanal, con el objetivo de reducir la dependencia del cultivo de palma y fomentar el empleo local. Esto ha provocado conflictos en torno a la propiedad de tierras y la pérdida de espacios tradicionales para la pesca y la agricultura.

En respuesta, las comunidades garífunas han demostrado resistencia al organizarse en defensa de sus tierras y recursos. A través de protestas, manifestaciones y acciones legales, buscan proteger sus derechos y promover el uso sostenible de la tierra. También han trabajado en la diversificación de ingresos y en proyectos económicos sostenibles, como el ecoturismo y la producción de artesanías tradicionales, con el propósito de disminuir su dependencia del cultivo de palma y crear empleo local.

La agenda política de las mujeres garífunas

Tal y como menciona Isis Yissel Casildo Ramírez, actual Coordinadora de Promotoras de la Red de Mujeres Garífunas de Sambo Creek en Honduras, donde se promueve la defensa por los derechos medioambientales y una vida libre de violencia contra las mujeres, comenta:
 “En mi comunidad, el 60% de las mujeres que habitan aquí son madres solteras y jóvenes, estamos hablando de jóvenes de 14 años que son madres solteras. Muchas, han dejado sus estudios para atender a sus hijos. Y el rol de la mujer aquí es la que lidera, es la que siempre está al enfrente, es la que ocupa los lugares en todos los grupos organizados, la mayoría que toman las decisiones en la comunidad, escuela e iglesia son mujeres”. (Casildo, 2023)
En Honduras, las mujeres garífunas fortalecen su desarrollo organizativo en comunidades a través de una red de trabajo. Esto incluye capacitación, sensibilización y campañas sobre derechos de las mujeres, prevención de violencia de género y apoyo a la defensa del territorio y medio ambiente. Algunas organizaciones destacadas son la Unidad de Desarrollo Integral de la Mujer y la Familia (UDIMUF), (DW Pia Castro 2020)
A través de estas iniciativas, las mujeres garífunas han demostrado su compromiso con el empoderamiento y la promoción de sus derechos, buscando garantizar su participación activa en la toma de decisiones y en la protección de su cultura, territorio y entorno natural.

Digna Ávila Miranda, Coordinadora de la Red de Mujeres Identifícate, de la Comunidad de Nueva Armenia, Honduras, donde promueven la defensa del territorio y de sus prácticas culturales, menciona:

“La creación de esta red de trabajo ha permitido unir esfuerzos y generar sinergias para enfrentar los desafíos que enfrentan como mujeres y como miembros de una comunidad étnica. Asimismo, han impulsado cambios significativos en la conciencia social y en la defensa de sus derechos como parte de una lucha colectiva”. (Miranda, 2023)

En Guatemala, la aprobación de la Ley 58-93 para la Dignificación de la Mujer Garífuna y la socialización de la Agenda de Mujeres Garífunas ante instancias gubernamentales y la sociedad han sido enfoques primordiales para la Asociación Afroamericana. También se realizan foros para discutir los retos que enfrentan las mujeres afrodescendientes en la actualidad. (Nuñez, 2023).
Las mujeres garífunas reconocen cómo el racismo y el sistema patriarcal perpetúan desigualdades en sus comunidades, dificultando sus planes de vida. La violencia de género en aumento, la exclusión, la falta de acceso a servicios básicos y la marginación impactan sus vidas. Esta violencia se origina en la imposición de conocimientos hegemónicos sobre los saberes tradicionales de los pueblos garífunas, particularmente afectando a las mujeres cuyos conocimientos en medicina, espiritualidad y liderazgo son cuestionados y subestimados.
“Seguimos organizándonos y no solo nosotras las mujeres, también estamos organizando a las jóvenes, estamos empoderando a las niñas, estamos trabajando dentro de las escuelas, colegios y esto no para, esto continúa, hasta que nosotras como mujeres garífunas lleguemos a alcanzar un resultado positivo y que vivamos una vida plena, saludable y sin violencia dentro de nuestras comunidades” (Ramírez, 2023)
 
Referencias
 
Casildo, I. (19 de julio de 2023). Entrevista. (J. Domínguez, Entrevistador) Revista Miradas Moradas.
DW Pia Castro. «La lucha de las mujeres Garifuna en Honduras (Reportaje).» 2020. https://www.youtube.com/watch?v=YfzT5RH2rfk.
 
Gamboa, I. (19 de Julio de 2023). Entrevista. 15. (J. Domínguez, Entrevistador) Livingston, Izabal , Guatemala: Revista Miradas Moradas.
Miranda, D. Á. (19 de Julio de 2023). Entrevista. (J. Domínguez, Entrevistador) Revista Miradas Moradas.
Nuñez, G. (19 de Julio de 2023). Entrevista. 8. (J. Domínguez, Entrevistador) Revista Miradas Moradas.
Peralta, L. (19 de Julio de 2023). Entrevista. 10. (J. Domínguez, Entrevistador) Blufields, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, Nicaragua: Revista Miradas Moradas . Recuperado el 19 de Julio de 2023
Ramírez, A. (19 de Julio de 2023). Entrevista. (J. Domínguez, Entrevistador) Revista Miradas Moradas.
 Tabula Rasa. (2017). Estudios sobre afrodescendientes en Centroamérica. Saliendo del olvido. Tabula Rasa, núm. 27.
Asociación Garífuna de Honduras. (2022). Historia y cultura garífuna. Recuperado de https://www.garifunahonduras.org/historia-y-cultura
Zagawa, Otres y Malwina. Nunca Fuimos esclavizados. Los Garífunas (Silgos XVII-XVIII) en El Libro de las culturas negras. Gran Bretaña: Dorling Kindersley Limited, 2021.
 
 

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