Glosario feminista

Esta sección comprende un compilado de términos y conceptos que iremos compartiendo a lo largo de nuestros reportajes, con el objetivo de facilitar la comprensión y el acceso a los conceptos clave utilizados en el movimiento feminista a nivel regional.

Los términos incluidos en un glosario feminista pueden abarcar una amplia gama de temas, que van desde conceptos teóricos y filosóficos hasta términos más específicos sobre activismo.

Disidencia sexual es una postura o posición política, individual y colectiva que busca, cuestionar y desafiar las normas y estructuras dominantes relacionadas con la sexualidad, en este caso la hetero norma, el género y las identidades sexuales. Implica resistir y subvertir las convenciones impuestas por la sociedad, promoviendo la diversidad y la inclusión de formas no normativas de la expresión de la vivencia sexual. La disidencia sexual busca empoderar a las personas para que puedan vivir su sexualidad de manera auténtica, libres de discriminación y represión, fomentando así la aceptación y el respeto por la diversidad sexual como una característica de la humanidad.

El género es un concepto que ha permitido a las feministas y a las personas disidentes sexuales enunciar y analizar los constructos sociales normativos impuestos que afectan nuestras vidas. Se refiere a las expectativas, roles y comportamientos que la sociedad atribuye e impone a las personas en función de su identificación sexual, generalmente basada en los genitales con los que nacen. A menudo se asocia con las categorías binarias “hombre” y “mujer”, que también tienen una jerarquía social en la que se valora más lo masculino que lo femenino. Este constructo social normativo implica la imposición de roles y comportamientos esperados en términos de apariencia, vestimenta, intereses, comportamientos y tareas en la sociedad.

Es importante mencionar que el género es una construcción social y que estas normas y expectativas varían ampliamente en diferentes culturas y a lo largo del tiempo, siendo históricas y sujetas al cambio. Además, muchas personas no se identifican estrictamente dentro de las categorías binarias de hombre y mujer, pudiendo identificarse como género no binario, género fluido u otras identidades de género. Esto plantea una propuesta personal para desmantelar las cajas impuestas en las que hemos sido socializados.

En los últimos años, algunas corrientes feministas y disidentes sexuales han llevado a cabo esfuerzos para desafiar y cuestionar las normas y estereotipos de género, promoviendo una mayor aceptación y respeto hacia las diversas identidades de género y reconociendo esto como parte de la diversidad social humana.

La resistencia cultural se refiere a un conjunto de acciones y estrategias adoptadas por grupos sociales para desafiar una estructura de dominación y evitar su carácter hegemónico. Esto se logra mediante la promoción y adopción de símbolos y significados culturales alternativos que proponen formas de vida diferentes. Un ejemplo de resistencia cultural es la experiencia y tradición del pueblo garífuna, quien ha resistido a desaparecer como grupo étnico y cultura viva, a pesar de los obstáculos y el racismo estructural que enfrentan en los países de Centroamérica donde habitan. Reconocemos las estrategias y acciones que han empleado para preservar su identidad y tradiciones a lo largo del tiempo: la preservación de la alimentación caribeña, los bailes y sobre todo, la protección de sus territorios cuerpos.

La lucha por los derechos territoriales ancestrales se centra en la lucha sostenida emprendida por la comunidad garífuna para preservar sus tierras ancestrales. Esta lucha adquiere aún más relevancia al reconocer los desafíos que enfrentan, incluyendo la amenaza que representan proyectos extractivistas en áreas turísticas, agrícolas y de infraestructura, así como la presión ejercida por la industria. Además, se exploran las estrategias que utilizan para proteger sus territorios y fomentar prácticas sostenibles, asegurando así la sostenibilidad de la vida en sus tierras y la protección de estos espacios tanto para sus comunidades como para la humanidad en general.

La agenda política de las mujeres garífunas se enfoca en su determinada lucha por el empoderamiento y la protección de sus derechos. Esta agenda destaca cómo han fortalecido sus estructuras organizativas dentro de sus comunidades y cómo han buscado asegurar su participación activa en la toma de decisiones. Además, reconoce las desafiantes formas en que enfrentan el racismo y el sistema patriarcal en su búsqueda de promover la igualdad de género en sus comunidades.

Es un sistema de opresión que está sumamente interiorizado. Es una forma de discriminación que surge de la creencia de que las personas con discapacidades son inherentemente inferiores o menos capaces que aquellas sin discapacidades. El capacitismo puede manifestarse en actitudes, acciones o políticas que limitan las oportunidades, derechos y participación plena de las personas con discapacidades en la sociedad. En el contexto del feminismo disca, la lucha contra el capacitismo implica cuestionar y superar las barreras que impiden la plena participación de las mujeres con discapacidad en el movimiento feminista y en la sociedad en general.

Una persona de género no binario es alguien que no se identifica estrictamente como hombre o mujer. Estas personas pueden experimentar un titubeo en su identidad de género a lo largo del tiempo, o pueden sentir que su identidad de género no se ajusta a las categorías tradicionales de hombre o mujer.
Las personas de género no binario pueden experimentar una mezcla o cambio de características y expresiones de género. Pueden sentirse más identificadas con una combinación de rasgos considerados masculinos y femeninos, o pueden sentirse completamente fuera del espectro tradicional de género. No se sienten cómodas con las categorías binarias de género, por considerarlo opresivo, restrictivo o violento. Pueden identificarse como un género completamente distinto o pueden no sentir una conexión específica con ningún género en absoluto. Algunas personas no binarias pueden utilizar términos como género neutro, género no conformista o simplemente no utilizar ninguna etiqueta específica, u utilizar categorías femeninas o masculinas para nombrarse indiferentemente.

Es una experiencia personal y subjetiva, y cada persona de género puede tener una experiencia única y diferente. Respetar y validar las identidades de género de las personas es fundamental para promover la inclusión y el respeto hacia la diversidad humana.

Es una forma de activismo que utiliza el medio virtual, y las tecnologías de la información para reivindicar la lucha por los derechos de las mujeres, personas trans y no binarias, a través de la difusión de contenido multimedia. Este movimiento está estrechamente ligado al ciberfeminismo, una corriente feminista que surge en Australia de la mano de mujeres artistas y activistas. El ciberfeminismo busca manifestar el feminismo contemporáneo desde la cibercultura y el activismo digital. El ciberfeminismo se adapta a las características propias de nuestro ritmo de vida actual y utiliza internet como su lenguaje favorito.

En el contexto del feminismo disca propuesto por la Red Nacional de Feminista con Discapacidad, el “cuerdismo” se refiere a una perspectiva que valora y favorece las capacidades y modos de funcionamiento que se consideran “normales” o típicos, excluyendo a aquellas personas con discapacidades mentales o neurodivergentes, es decir, con formas diferentes de pensar y funcionar. Esta actitud implica un sesgo hacia la normalización y perpetua la estigmatización, discriminación y exclusiones de las personas que no se ajustan a los estándares convencionales de funcionalidad mental. En otras palabras, el cuerdismo es una forma de discriminación basada en la salud mental y la neurodivergencia.

También conocido como feminismo disca, es una corriente dentro del movimiento feminista que se enfoca en las experiencias y desafíos únicos que enfrentan las personas con discapacidad, especialmente las mujeres, en relación con las estructuras de género y poder. Este enfoque busca destacar y abordar la intersección entre la discapacidad y el género, promoviendo la inclusión de las voces y perspectivas de las personas con discapacidad en la lucha por la igualdad de género. El feminismo discapacitado aboga por la eliminación de barreras físicas y sociales, la erradicación de estereotipos y prejuicios, y el acceso equitativo a servicios y oportunidades para garantizar una sociedad más justa e inclusiva para todos.