Concha Armas
“Un día cualquiera, igual de caliente como tantos otros,
voy a dejar de sobrevivir.
Voy a tener las fuerzas para vivir
sin miedo a nombrarme,
sin miedo a caminar con colores sobre los labios…”
Imaginarios
El 53% de mujeres trans en todo el mundo vivimos bajo la línea de la pobreza. En 2023 aún, nuestra esperanza de vida es de 35 años, la misma que en la edad media. Esto, producto de la desigualdad social y el poco acceso a derechos y oportunidades que se nos impone por expresar nuestra identidad. Justamente, por esta razón, desde 2009, cada 31 de marzo conmemoramos internacionalmente, el día de la “Visibilidad Trans”, una fecha fundada por la activista trans, Rachel Crandall.
La visibilidad trans nos recuerda la importancia de reflexionar, cuestionar y cambiar las ideas existentes y creadas alrededor del género; ideas que hasta el día de hoy también recorren los sistemas de creencias de la región centroamericana. El día de la visibilidad trans se establece para impulsar la sensibilización en contra de cualquier tipo de discriminación que lleguemos a vivir las personas trans de todo el mundo.
Así mismo en esta fecha, las personas trans celebramos, sí celebramos, la visibilidad que hemos logrado, el derecho que tenemos de nombrarnos trans y expresar libremente nuestra identidad, a pesar del miedo que causan los estereotipos sobre masculinidad y feminidad del sistema. Rememoramos, además, nuestra lucha y la potencia colectiva gracias a la cual hemos logrado acceder a derechos que históricamente nos habían sido negados.
Es importante reconocer que aún, después de tantos años de lucha activa en los que hemos logrado promover temas que atraviesan directamente a los cuerpos trans, nos queda mucho por alcanzar. Centroamérica, específicamente, vive desde la negación a la existencia de identidades trans y por ende a nuestros derechos. Ante esto, Biena Alejandra Yoc Chitay, mujer trans, guatemalteca, nacida en San Diego, Zacapa, nos dice; “Ser una mujer trans visible, para mí es importante y necesario. Mi único deseo es expresarme, ser quien soy en libertad. Lamentablemente, cuando desobedecemos las normas de género impuestas por la sociedad, las consecuencias pueden ser desastrosas; odio, falta de respeto, exclusión, agresiones e incluso la muerte. Yo lo viví. Al nombrarme como una mujer trans se me cerraron todas las puertas y oportunidades de empleo, entonces, ¿cómo vivir dignamente?”
Esta discriminación estructural que vivimos las mujeres trans, la cual nos afecta en todos los espacios y a todas las escalas, mueve a activistas, colectivos y grupos de personas trans, desde la incidencia feminista, a remarcar en esta fecha y durante todo el año el valor de la vida, sin ningún tipo de prejuicio; entendiendo, que nadie debería de experimentar miedo ni violencia, por el hecho de ser quien es. Barbara Delgado, activista transfeminista de Panamá, cometa; “Como mujer trans, para mí es verdaderamente importante conocer mis derechos, los derechos básicos a los que debo acceder como ser humano, los cuales deben ser respetados y garantizados, haciéndonos valer en el espacio público. Estoy segura que de esta manera será más fácil empoderarnos en colectivo y quitar así el estigma y la discriminación de nuestra sociedad.”
“Lo que no se nombra, no existe”, decía Eulalia Lledó. En consecuencia; viviendo en una región donde las vidas trans son sujetas a procesos de violencia, invisibilización, discriminación cotidiana e incumplimiento de derechos humanos esenciales; nombrarnos y ocupar el espacio público resulta urgente. Samantha Araya, mujer trans, activista y feminista costarricense, nos invita a reflexionar a través de sus palabras; “Nombrarme y reconocerme políticamente como una mujer trans me da la libertad de ser y estar en cualquier espacio, sin miedo a que violenten mi derecho a existir y pertenecer. Vivo sin el terror de ser señalada o juzgada porque soy capaz de defenderme y alzar mi voz contra la violencia.”
También es importante recordar que no estamos solas. Las mujeres trans a lo largo de la historia hemos tejido redes, estrategias de acción y movimientos sociales. Nos logramos organizar, colectivizando nuestros dolores, miedos más profundos, alegrías y placeres, desde la calle y sus peligros, uno de los primeros espacios de resistencia y fuerza trans. Así creamos expresiones organizadas de la sociedad civil para demandar derechos y denunciar la violencia que experimentan nuestros cuerpos en el espacio público y privado, luchando y cambiando así nuestros contextos inmediatos.
Este camino nos ha enseñado lo necesaria que es la cercanía de otras voces e historias, que nos permitan encontrar puntos de conexión colectiva para potenciar nuestras herramientas de seguridad y autodefensa. Ever Briseño, mujer trans y activista feminista LGBT nicaragüense. afirma; “Reconocer mi identidad de género implicó una evaluación total de mis privilegios y carencias, así mismo me llevó a cuestionar las ideas transfóbicas con las que fui educada. Este, sin lugar a dudas, ha sido un caminar donde me he encontrado acompañada con personas y redes de apoyo que me brindaron información integral que necesitaba en ese momento de mi vida, lo que me mueve, a través de mi activismo, a abrazar los procesos internos y externos de personas cercanas.”
La creación de estos espacios seguros, entre personas con las que compartimos experiencias similares a las nuestra nos ayuda en el proceso de construcción y expresión de nuestra identidad; presentándonos así al mundo de una manera más libre y de la forma que nos sintamos más cómodas. Esto a su vez nos permite desarrollar vidas más felices de manera íntegra y plena. Frente a este punto Génesis Abaunza, mujer trans, activista feminista y emprendedora nicaragüense, opina; “El camino para lograr expresarme como un cuerpo disidente ha sido complejo y para nada fácil, pero ver todo lo que he alcanzado hasta el día de hoy me llena de satisfacción- Es un sentimiento que va mucha allá de lo físico, poder vivir y sentir en libertad me permitió sanar emocional y mentalmente. Tal vez la sociedad no mira nuestra luchas personales y colectivas con la importancia que merecen, pero creo que siempre debemos ser fieles a nuestros deseos y placeres.” Así mismo, Ever Briseño agrega; “Nombrarme me permitió ser autónoma, tener sostenibilidad, crecer emocional y espiritualmente. Al día de hoy me siento realizada; contenta de la persona que estoy construyendo, me acepto, me respeto y me encuentro abierta al cambio.”
Las personas trans no deberíamos esconder nuestra identidad por la “comodidad” de una sociedad que asentó sus bases sobre convencionalismos excluyentes y cargados de violencia. Barbara Delgado nos cuenta, “Desde que decidí nombrarme como mujer trans ha habido muchos cambios importantes en mi vida. Agradezco a las compañeras que abrieron el camino y sentaron precedentes de lucha. Uno de los logros más transcendentales fue cambiar mi DNI, logrando así que el estado y las instituciones panameñas reconozcan mi nombre elegido.”
Sin lugar a dudas, las mujeres trans tenemos una larga lucha que recorrer, hacia la inclusión y la reivindicación de derechos que nos aseguren condiciones de vida digna. Entendemos que nadie debería sentir miedo al expresar su identidad. Es igualmente importante reconocer la vida y el autocuido como centro político de las luchas transfeministas, entendiendo que celebrar nuestra identidad y logros, es realmente necesario, principalmente, porque al habitar una sociedad donde se nos discrimina y violenta día a día; la felicidad, el amor y la compañía de nuestros grupos cercanos son también un acto político de fuerza, rebeldía y digna rabia.
Si sos una mujer trans, vivís en Centroamérica y te gustaría conectar con grupos transfeministas, te dejamos algunas recomendaciones;
Guatemala- Redmutrans; https://www.redmmutransgt.org/
El Salvador-Comcavis Trans; https://comcavis.org.sv/index-2.php
Honduras- Afet HN; https://www.facebook.com/afet.hn.5
Nicaragua- Acuerpadas; https://www.facebook.com/acuerpadasnicaragua/
Costa Rica- TransVida; https://transvidacr.org/
Panamá- Asociación Tran Diversa; https://atdpanama.wordpress.com/