Guisela López
Centroamérica, un territorio y una historia común
La existencia de desigualdades: clase, etnia, género, territorio, edad, han generado una realidad precaria y polarizada en la región, que da lugar a múltiples violencias. Para las mujeres esta situación se complejiza, ya que, si bien el acceso al sufragio se logró a mediados del siglo XX, en pleno siglo XXI persisten expresiones de discriminación y sexismo, que han limitado el ejercicio de una ciudadanía plena para las mujeres, que han tenido que emprender difíciles recorridos en la búsqueda de reconocimiento y oportunidades.
Mujeres y escritura en Centroamérica ¿Musas o poetas?
Las asignaciones impuestas, desde el orden de género, modelan actos humanos, instituciones, subjetividades y valores, señala Ana María Fernández, explica que para ello ha empleado la repetición de narrativas y la invisibilización de lo diverso. “De este modo, tanto las narrativas canónicas como los sistemas simbólicos, han diseñado la sociedad configurando y posicionando a mujeres y hombres en formas diferenciadas dentro del texto social y del contexto literario”, (Fernández citada por Arnés, 1993, p. 3). En la escritura, se había asignado a las mujeres el rol de musas (pasivas) en tanto que los hombres asumían el rol de creadores (activos). Sin embargo, las mujeres se abrieron camino en la literatura, edificando una genealogía de mujeres poetas, narradoras, dramaturgas y ensayistas.
El desarrollo de los estudios de género –iniciados en la segunda mitad del siglo XX– han permitido profundizar en el conocimiento de los aportes de escritoras ancestras, como Safo, Christine de Pizan, Olympe de Gouges, George Sand, develando la manera en que su ejercicio escritural, tuvo que recurrir a estrategias tales como: el uso de seudónimos masculinos, la autoría compartida o las publicaciones colectivas. Incluso, algunas, llevadas por sus ansias intelectuales terminaron recluidas en los conventos, como Sor Juana Inés de la Cruz.
En Centroamérica, los ideales independentistas y las políticas de acceso a la educación pública y normal para mujeres, emanadas de la reforma liberal del siglo XIX, favorecieron la escritura de las mujeres. Forman parte de este recuento genealógico, María Josefa García Granados (1796-1848), Vicenta Laparra de la Cerda (1831-1905), Dolores Montenegro (1857-1933), María Cruz (1876-1925), en Guatemala; Antonia Galindo (1858-1893) en El Salvador, Lucila Gamero de Medina en Honduras, Josefa Emilia Toledo (1866-1962) en Nicaragua; Rafaela Salvadora Contreras Cañas (1869-1893) en Costa Rica y Amelia Denis de Icaza (1838 -1911) en Panamá. Sus obras, alejadas del tradicional concepto de la “poesía femenina (…) recatada, tradicional y llena de dulzura” (Méndez de la Vega, 1984, p. 7), fueron críticas a su tiempo y a la situación de las mujeres, se anticiparon a la propuesta feminista, por lo que son consideradas protofeministas.
Poesía feminista: Voces y significados
En la segunda mitad del siglo XX, surge la crítica literaria feminista, que comprende las perspectivas lectora y escritora. En la primera se planteó la posibilidad de realizar lecturas feministas de los textos que develaron los juegos de poder que subyacían en el canon, los estudios y premios literarios (Showalter en Fariña Busto & Suárez Briones 1994). La segunda perspectiva, centrada en el estudio de las mujeres como productoras de discurso, contribuyó al desarrollo de una “ginocrítica”, que incentivó los estudios sobre las escritoras y sus obras (Showalter en Fariña Busto & Suárez Briones 1994).
Adrienne Rich definió un marco conceptual que articula la literatura feminista a la desobediencia, para ella “el feminismo implica reconocer la distorsión de las ideologías creadas por los hombres” (2019, p. 124), que considera inadecuadas para las mujeres, a quienes convoca a pensar y a actuar por cuenta propia.
Titulares rojos, Lucía Morán (Guatemala)
Tras cada titular de prensa
está la marea.
Hoy
las mujeres somos
titulares rojos.
Tras éstos
el monstruo funcional de la violencia
que siempre brutal
nos conduce
al encierro
al silencio
al cuarto de bordado
a la cocina
a la maternidad obligatoria
a la fidelidad no correspondida
a la heterosexualidad impuesta
a la obediencia…
Pero debieran saber
que NOSOTRAS
no volveremos
jamás.
(Titulares rojos, 2005)
El estudio Otro modo de ser. escritoras latinoamericanas que han configurado nuevos imaginarios desde la literatura feminista, aporta que una literatura feminista, incluye contenidos desde la “identificación con principios teóricos y políticos del pensamiento feminista. Mientras que en lo relativo a sus aspectos estilísticos se debe tomar en consideración la utilización de un lenguaje incluyente, así como la eliminación de expresiones sexistas y misóginas en los textos” (López, 2016, p. 468).
Las de hoy, Anarella Vélez Osejo (Honduras)
Descifradoras
Masturbadoras
Insumisas
Imprescindibles.
(Todas las voces, 2013)
Ana María Moreno Soriano (2011), en un estudio sobre Gioconda Belli, identifica una poesía que expresa “una visión gozosa y comprometida de las mujeres, necesaria para construir un mundo en igualdad y en libertad” (2011, p.162). Considera que la poeta nicaragüense, atiende al llamado de Helene Cixous al colocar el cuerpo en la literatura. Y enfatiza en la posibilidad de la poesía, expuesta por Julia Kristeva, para romper con el imperio de la razón, ya que “el lenguaje poético invade la ordenación racional del lenguaje y subvierte los símbolos del patriarcado”. (2011, p. 65)
Celebración del cuerpo, Daisy Zamora (Nicaragua)
Amo este cuerpo mío que ha vivido la vida,
su contorno de ánfora, su suavidad de agua,
el borbotón de cabellos que corona mi cráneo…
(Cerrada luz, 2021)
Blanca Guifarro (Honduras) invita a las mujeres a crear un lenguaje propio: “Contra todo lenguaje medieval y patriarcal: ni princesa, ni reina, ni media naranja, ni primera dama, todos estos lenguajes que se siguen reproduciendo necesitan desarraigarse” (2023).
Al respecto el fragmento del poema Plumas de Carolina Alvarado (Guatemala-México)
No, escribir no es como parir hijos.
La poesía es el desastre maravilloso
que se da,
en medio de una batalla
papel – poeta, poeta – mujer,
mujer – miedo, mujer – deseo.
La palabra es la espada que nos defiende del cautiverio
(Exilio de Sirenas, 2012).
Marisol Briones (El Salvador) considera la poesía feminista como una expresión reivindicativa, que contribuye a la deconstrucción de estereotipos sociales.
… mediante la poesía las mujeres que tenemos la oportunidad de escribir, expresamos la igualdad y la libertad en paralelismo con los hombres. También denunciamos la opresión y la violencia en sus distintas manifestaciones y somos voz, de lo que muchas aspiran, desean o callan. (2023)
Fragmento del poema Compañera, Vidaluz Meneses (Nicaragua).
Hacés propio tu nombre
y lo sembrás como bandera
en territorio liberado.
Ya nada te detiene
Ya vos misma reconocés
tu propio paso.
Dueña de tu camino.
(Poesía breve, s/f)
Yolanda Elizabeth Rossman Tejada (Nicaragua), apuesta por una poesía “Comprometida con los derechos humanos de las mujeres, que visibiliza sus aportes y sus luchas sin tregua para construir un mundo igualitario, respeto a la madre tierra, a sus raíces, a su identidad” (2023).
El poder de la palabra
Sobre el poder de la poesía, Carolina Escobar Sarti afirma que:
Uno de los encantos de la palabra es que no la podés domesticar; la palabra poética es transgresora, porque estás nombrando lo que otras y otros piensan, pero no dicen, porque estás tocando un espacio afectivo que públicamente no se toca. (López, 2003, p. 56).
Para Lucía Morán la poesía encarna el reconocimiento de un poder personal: “Un poder capaz de mover a la gente” (López, 2003, p. 46-47). En tanto que para Silvia Elena Regalado (El Salvador) el significado de la poesía feminista para las mujeres es que representa “un espacio donde nos podemos ver de manera profunda, colectiva e individualmente. Sentirnos alentadas, abrazadas y animadas” (Entrevista 2023).
Son numerosas las autoras contemporáneas que dan voz a los anhelos de las mujeres, en Centroamérica encontramos a: Blanca Guifarro, Anarella Vélez y Lety Elvir en Honduras; Silvia Matus, Silvia Elena Regalado y Marisol Briones en El Salvador; Daysi Zamora, Michelle Najlis y Yolanda Rossman en Nicaragua; Valeria Varas en Costa Rica. En Guatemala Luz Méndez de la Vega nombra poetisas desmitificadoras a Delia Quiñonez, Carmen Matute, Ana María Rodas, Johanna Godoy, entre otras. Existen iniciativas que vindican la poesía feminista como la Colectiva de Mujeres en las Artes con Carolina Escobar Sarti, Lucía Morán, Brenda Solís y Guisela López y el Seminario de Literatura Feminista.
Retos de la poesía feminista
Con el desarrollo de los movimientos de mujeres y feministas, y la expansión de sus ideas a través de las redes es cada vez mayor el número y diversidad de personas que se interesan en la poesía feminista. Las publicaciones aumentan: antologías, encuentros, festivales, podcast. También aumenta el número de poetas jóvenes que asumen posturas críticas desde los feminismos.
Valeria Varas (Costa Rica) considera retos de escribir poesía feminista: ser consecuentes y no tener miedo a decir la verdad, “dejar ese lastre que nos introdujo el patriarcado de competir entre nosotras. Debemos apoyarnos desde la sororidad entre poetas” (2023). Para Marisol Briones el reto es “Escribir en una sociedad, que parece avanzar, pero que está plagada de retrocesos, el desafío es ganar voz para contribuir a construir un mundo mejor para la humanidad” (2023).
Trabajos citados
Arnés, L. A. (2009) La crítica feminista, ¿en el desierto o en la academia? Memoria Académica VII Congreso Internacional Orbis Tertius de Teoría y Crítica Literaria, 18, 19 y 20 de mayo de 2009, La Plata. Recuperada de:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.3509/ev.3509.pdf
Fariña Busto, M. J. & Suárez Briones, B. (1994). La crítica literaria feminista, una apuesta por la modernidad. Semiótica y modernidad: actas del V Congreso Internacional de la Asociación Española de Semiótica. La Coruña, 3-5 de diciembre de 1992. Vol. 1, pp. 321-332.
López Ramírez, L. G. (2016). Otro modo de ser. Escritoras latinoamericanas que han
configurado nuevos imaginarios desde la literatura feminista (Tesis de
Doctorado) Universidad Internacional de Andalucía. Recuperada de:
https://dspace.unia.es/bitstream/handle/10334/3672/0749_Lopez.pdf?sequence=1
López Ramírez, L.G. (2003). De musas a poetas. El ejercicio poético una puerta hacía la trasgresión. (Tesina de Especialización en Estudios de Género) CEIICH, Universidad Nacional Autónoma de México.
Méndez de la Vega, L. (1984). Poetisas desmitificadoras. Tipografía Nacional.
Moreno Soriano, A. M., (2011). Gioconda Belli, en su Habitación Propia: El ojo de la mujer. Fronteiras: Revista de Historia, 13(24), 61-76.
Rich, A. (2019). Ensayos esenciales: Cultura, Política y el arte de la poesía. Recuperado de: https://capitanswing.com/libros/ensayos-esenciales/